
La leche de vaca es la mejor amiga de quienes consumen regularmente batidos de proteínas, pero ¿qué haces cuando tu estómago no procesa muy bien la leche animal? Afortunadamente, la industria alimentaria moderna acude en ayuda de quienes padecen intolerancia a la lactosa u otras alergias, con alternativas a la leche de vaca, variantes muy deliciosas y nutritivas de la leche vegetal.
Pensando en sus propiedades y beneficios, a continuación, compartimos contigo las consideradas como las mejores alternativas a la leche de vaca:
1. Leche de almendras
Si bien no es muy rica en proteínas, la leche de almendras es una alternativa a la leche de vaca digna de consideración por quienes cuidan los kilos de más. Tiene muy pocas calorías (unas 13 calorías / 100ml) y es muy rico en grasas monoinsaturadas, muy beneficiosas para el corazón.
2. Leche de coco
Debido a que es muy rica en grasas saturadas (5gr / 30ml), la leche de coco debe ser evitada por quienes buscan adelgazar. Por otro lado, contiene vitaminas C, E y B, más ácido láurico, un ácido graso de cadena media con propiedades antimicrobianas, antibacterianas y antifúngicas.
3. Leche de cáñamo
Con una consistencia cremosa y un sabor que te hace pensar en frutos secos, la leche de cáñamo es una de las alternativas más modernas a la leche de vaca, siendo la más recomendada por los nutricionistas. Este tipo de leche contiene nada menos que 10 aminoácidos esenciales para el cuerpo humano más altos niveles de ácidos grasos Omega 3 y Omega 6, por lo que no es de extrañar que tenga tan buena reputación entre los nutricionistas.
4. Leche de avena
Si deseas una mayor ingesta de fibra en su dieta, la leche de avena es la mejor opción a considerar. Además, es muy rico en fitonutrientes , tiene un sabor dulce y agradable, y no contiene grasas saturadas ni colesterol.
5. Leche de arroz
Aunque algunos la prefieren, la leche de arroz no contiene demasiados nutrientes de forma natural. Sin embargo, puedes utilizar variantes comerciales, fortificadas con vitaminas y otras sustancias beneficiosas para el organismo. En cambio, se puede consumir sin problemas después del entrenamiento, por una ingesta considerable de carbohidratos fácilmente asimilables.
6. Leche de soya
Aunque muchos vegetarianos la prefieren (siendo bastante fácil de encontrar en el mercado), la leche de soja es muy controvertida en la comunidad científica, pero también en la de los culturistas. Además de su rico contenido en vitaminas, proteínas y minerales, la leche de soja también puede tener efectos secundarios bastante desagradables en el organismo, como desequilibrios hormonales (aumento de los niveles de estrógenos y disminución de la testosterona en los hombres) o problemas digestivos. Por lo tanto, es recomendable consumir este producto con moderación.